La
adquisición fraudulenta de seguidores se convierte en una dudosa
formula para mejorar la relevancia en la red de empresas,
profesionales y usuarios independientes.
23/04/2012
- La creciente importancia del fenómeno social en Internet ha
llevado a que todo aquél que quiera ocupar un espacio destacado
online deba disponer de una cuenta Twitter o Facebook o incluso más
recientemente Google+.
Las
redes sociales no solo nos permiten llegar directamente a nuestros
usuarios y clientes sino que es capaz de crear un canal de
comunicación único donde nuestros productos y servicios están
permanentemente expuestos y sus novedades y características dadas a
conocer en tiempo real.
La
fuerza de este fenómeno se ha visto incrementada en la medida en que
buscadores como Google (usado por el 80% de usuarios de todo el
mundo) ha empezado a conceder mayor relevancia en su página de
resultados a aquellos contenidos considerados con más peso en redes
sociales.
Esta
situación ha disparado la aparición de prácticas fraudulentas por
parte de quienes quieren aprovechar el fenomeno social para mejorar
artificialmente su posición o la de su marca o empresa.
Es
por eso que cada vez es más frecuente encontrar "perfiles con
muchos huevos" terminología que hace referencia a aquellos
compradores de followers en Twitter que tiene numerosos seguidores
sin foto (cuando un usuario no pone
su
fotografía aparece un huevo) y que suponen una respuesta fácil y
fraudulenta a la demanda de mayor credibilidad y relevancia social en
Internet.
Por
el momento no se han generado mecanismos de defensa de esta práctica
que adultera los resultados en Internet y a los que es posible
acceder con una simple búsqueda en Google, sin embargo hay patrones
de comportamiento (muchos seguidores en otros idiomas, crecimiento
exponencial en poco tiempo,....) que pueden ser usados (y lo serán!!)
para identificar este tipo de conductas. No obstante lo anterior pese
a que el peso del número de followers es importante, no cabe duda
que es la calidad de los mismos lo que mayor influencia tiene, por lo
que parámetros como la participación marcan una diferencia entre
aquellas empresas, profesionales y usuarios independiente con más
peso "social" y el resto.
Este fenómeno de conseguir relevancia por la via rápida sigue presente
después de cuatro años. Es sabido que ciertas empresas montan
granjas de perfiles falsos o granjas de huevos que manejan mediante
programas informáticos (robots) y que posteriormente se encargan de
vender al mejor postor. También se pueden comprar tweets que
realizan usuarios que cuentan con un importante número de seguidores
y que son capaces de generar un alto porcentaje de retweets, logrando
incluso la creación de trendings topics.
La
proliferación de este tipo de iniciativas fraudulentas ha provocado
la reciente creación de plataformas como Adsocial, que pretende
implantar un código de buenas prácticas en materia de social media
marketing con el que tratar de contener una práctica todavía
minoritaría.
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